Una tradición de Cataluña
Es una tradición en Cataluña y la Comunidad Valenciana y es el padrino quien regala la mona a su ahijado el Domingo de Pascua después de misa.
En Cataluña la mona ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, y el chocolate ha adquirido la mayor importancia en su elaboración. Están hechas por maestros pasteleros que realizan verdaderas esculturas que hacen las delicias de grandes y pequeños con sus obras de arte. Recuerdo de cuando tenía siete años mi padrino Antonio me regaló una sorprendente mona que reproducía al Titanic y medía un metro de largo.
Las pastelerías de toda Barcelona compiten entre ellas para mostrar en sus escaparates monas espectaculares y que pueden ser muy diferentes, desde la reproducción de un edificio enorme hasta la figura del personaje popular del momento.
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